Estimada Comunidad Uniremington: Estudiantes, Tutores y Compañeros del equipo de trabajo.

Quiero compartirles mi despedida: me voy de la Dirección de Uniremington Manizales llena de gratitud: quiero agradecerles a todos y cada uno por su apoyo y acompañamiento a lo largo de este trayecto de mi vida en la Institución por más de 7 años: fueron años maravillosos de aprendizaje y crecimiento en todos los sentidos, en los que logramos construir muchas cosas juntos.

Hoy que me devuelvo en el tiempo recuerdo a cada una de las personas que nos acompañaron en esta construcción: muchos de ellos hoy ya no están, a todos y cada uno de los que han puesto su granito de arena en esta construcción, mi gratitud con el alma: las organizaciones las construyen los seres humanos que las conforman: sus historias, sus talentos, sus sueños, sus ideas: muchas gracias a cada uno por su amor, cariño, entrega, pasión… Sin cada uno de ustedes no hubiera sido posible esta construcción que hoy permite haber aportado a una Institución de educación superior posicionada en la Ciudad como una Institución comprometida con la calidad y el cumplimiento de los sueños, de tantos que anhelan transformar sus proyectos de vida a través de la educación…

A mis queridos Estudiantes quiero dejarles un último mensaje que siempre intente transmitirles en el aula y en cada escenario: sueñen en grande: en cada uno de ustedes hay un talento único e irrepetible y cada uno de ustedes está llamado a hacer cosas extraordinarias: no se dejen contagiar por el camino fácil…Recuerden que una nota no dice quién eres… lo que realmente dirá quién eres son tus valores, actitudes y tus siembras: la huella que dejes en cada escenario que pises… Valora el camino difícil, valora al Maestro más exigente: ese que más te reta a hacerlo mejor: ese maestro te está diciendo que tú puedes dar más, que tú puedes ser mejor, que tú estás hecho para cosas grandes… lo fácil lo puede hacer cualquiera….No olvides que al final serán tus siembras las que coseches en cada momento del camino.

A mis queridos Maestros recuerden que han sido llamados a cumplir una de las misiones más hermosas y magnas de la humanidad: ser Maestro es un honor que debe ser llevado con altura: es tomar entre tus manos a un ser humano y ayudarlo a convertirse en lo mejor que pueda ser: en lo más extraordinario que hay dentro de sí; y eso requiere esfuerzo, dedicación, entrega, planeación.

A mis compañeros y coequiperos estrellas: gracias por la paciencia, apoyo y ayudarme a ser mejor cada día: gracias por ayudarme a convertir en un mejor ser humano cada día, gracias a cada uno soy mejor persona….

Finalmente, a Don Iván nuestro Presidente de FUNEC, mi jefe a lo largo de estos años: muchas gracias por haber confiado y creído en mi hace 7 años y creer que juntos podíamos llevar a Uniremington a otro nivel: aprendí mucho de usted…Mil y mil gracias.

A Uniremington le deseo lo mejor: me llevo en el alma a la Institución y a cada una de las personas que conocí: deseo que sea un proyecto educativo que siga transformando la vida de tantas personas que sueñan con ser mejores.

Espero que nos volvemos a encontrar en el viaje de la vida… Con cariño y gratitud… Mónica Aguirre Salazar.