Imposición de insignias para iniciar internado médico

En Uniremington Medellín se realizó la ceremonia de imposición de insignias y el juramento a estudiantes de Medicina como protocolo simbólico para su inicio de internado médico.
Desarrollo de la ceremonia de imposición de insignias
En un acto solemne desarrollado en el auditorio principal de Uniremington Medellín, 46 estudiantes del décimo semestre del pregrado de Medicina reafirmaron su compromiso con la profesión en una ceremonia de imposición de insignias y el juramento respectivo como preámbulo del inicio de su proceso de internado médico.
Esta ceremonia, realizada el 30 de mayo de 2025, fue precedida por el doctor Jhon Jairo Botello Jaimes (foto de referencia), decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, quien en su intervención resaltó el compromiso, la dedicación y el esfuerzo que los estudiantes han demostrado en su formación.

Igualmente, los invitó a seguir construyendo su camino con ética, respeto y vocación, afrontando los miedos que puedan suscitar en algún momento. Asimismo, les reiteró que el internado médico es una oportunidad para afianzar conocimientos, desarrollar habilidades clínicas y crecer integralmente como profesionales de la salud al enfrentarse directamente a la atención de pacientes y al entorno clínico.

La insignia: el Bastón de Esculapio
En la ceremonia, cada estudiante recibió su insignia, representada en la bata blanca y el Bastón de Esculapio, símbolos de la transición a una nueva etapa que exige, además de conocimientos, una perspectiva ética, empatía y vocación de servicio.
En la ceremonia hubo muchas emociones, tanto para los homenajeados como para sus familias, quienes con evidente orgullo celebraron este avance en la formación profesional.


Insignia que los vuelve embajadores de Uniremington
En la ceremonia, la estudiante Diurli Samary Hinestroza Perea (foto de referencia), en representación de sus compañeros, hizo una reflexión sobre este nuevo proceso inician:
“[…] Compañeros, hoy, al recibir esta bata, no nos convertimos aún en médicos; nos convertimos en aprendices del arte más humano de todos: el de sanar. Y sanar no es curar siempre; a veces es acompañar, escuchar, estar presente. La ciencia es indispensable, sí, pero no es suficiente sin compasión […]”
Y agregó: “[…] Llevaremos esta insignia a los hospitales como embajadores de nuestra universidad y esa es una enorme responsabilidad: cada palabra, decisión clínica y actitud que tomemos hablará de nuestra formación, de nuestros valores y del nombre de nuestra alma mater Uniremington […]”
Igualmente, en su intervención, agradeció a sus familias por el apoyo incondicional durante el proceso formativo, así como a los docentes de Uniremington por sus enseñanzas y por compartir su conocimiento con amor, paciencia y vocación.
Fotos: cortesía de la Dirección de Comunicaciones de Uniremington.
